Obra controversial, política y sexualmente audaz, Su cara mitad, del dramaturgo cubano Matías Montes Huidobro, ha sido incluida en dos antologías claves del teatro cubano: una en español al cuidado de Carlos Espinosa Domínguez, Teatro Cubano Contemporáneo (Centro de Documentación Teatral, 1992) y otra en inglés a cargo Rodolfo Cortina, Cuban American Theater (Arte Público Press, 1991). Con una depurada técnica metateatral, donde las fronteras entre la realidad y la ficción se dicen, se contradicen y se confunden dentro de un esquema de sexo y violencia, cinco personajes, gente de teatro, transgresores de la sexualidad y la política, se enfrentan a una batalla campal que recorre la espina dorsal que va de la Revolución al Terrorismo. El espacio convencional de una sala de estar, se convierte en un pandemónium con la aparición del Tiznado dispuesto a acabar con todo y con todos. “Desafiante”, como dijo la actriz Lourdes Solórzano, que hizo el papel de Judy en un montaje excepcional de Teatro de las Américas (Petit Playhouse de Heritage Square, Oxnard, California, 2005), en el marco de una comunidad de origen mexicano que se identificó con la obra, cuya vigencia permanece por más de un cuarto de siglo desde la fecha de su escritura. Según José A. Escarpanter: “un ejercicio de virtuosismo dramático”, “una pieza espléndidamente concebida”, “más allá de los manidos estereotipos” y “un texto teatral abierto a las interpretaciones más diversas”.